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El verano ya está aquí en esta época del año, el organismo está sujeto a temperaturas elevadas. No obstante tiene que tener una temperatura constante entre 36-37ºC para poder llevar óptimamente los procesos enzimáticos /metabólicos en el interior de la célula.
El Sol es una estrella que tiene una temperatura superficial de unos 6000ºC, la fuente de energía que se haya en su interior el hidrógeno que pasa a helio, en este proceso de fusión, se genera calor que escapa hacia la superficie del Sol por: conducción y convección.
La Tierra intercepta solo dos mil millonésimas partes de la energía total emitida por el Sol.
El Sol así aumenta la ganancia de calor en la superficie corporal, mientras que el agua aumenta la pérdida de calor. Debemos mantener el medio interno constante, mediante la regulación de la temperatura, para ello perdemos calor mediante:
- Conducción
- Convección
- Radiación
- Evaporación
Ganamos calor al estar en contacto con el aire, cuando se encuentra a mayor temperatura que el organismo, primariamente ganamos calor mediante los procesos internos celulares de oxidación de la glucosa.
Los principales mecanismos que intervienen en la termorregulación de la temperatura están a cargo del sistema neuroendocrino. El “termostato” situado en el sistema nervioso central “hipotálamo” que recibe la información de la temperatura de los receptores repartidos por todo el cuerpo.
Los mecanismos fisiológicos que permiten regular la elevación de la temperatura corporal se encuentran:
- Vasodilatación periférica
- Transpiración
- Disminución del metabolismo celular
- Reducción de la actividad muscular
Cuando se rebasan unos límites por encima de los 40ºC, el hipotálamo no funciona adecuadamente, pudiéndose originar la muerte por golpe de calor. Según los expertos de la Universidad Carlos III de Madrid, 6.500 personas fallecieron el año 2.003 por patologías causadas por la exposición al calor.
Los trastornos por calor son fallos de nuestros mecanismos fisiológicos para mantener la temperatura corporal, ante una sobrecarga del calor interno o ambiental.
Los trastornos pueden ser leves: calambres, agotamiento o graves como es el golpe de calor.
- Calambres por calor: son espasmos dolorosos de la musculatura esquelética secundarios a la bajada de sodio debido a la pérdida por sudor. Acompañados de espasmos dolorosos de los músculos voluntarios de abdomen y extremidades.
- Agotamiento por calor: es una reacción sistémica secundaria a la exposición prolongada al calor con pérdida de agua y sales. Se acompaña de sed intensa, debilidad en el sistema nervioso central (hipotensión, taquicardia) e hiperventilación. Acompañado de calambres, náuseas, vómitos, etc.…
- Golpe de calor: cuando el organismo pierde el control de la temperatura corporal que sube hasta 41ºC, comprometiendo el sistema nervioso central y el cardiovascular con alteración de las funciones celulares. La capacidad de soportar el calor varía con cada individuo. Va acompañado de pérdida o alteración de la conciencia, irritación, incoherencia, confusión, delirio, convulsiones y coma.
CONSEJOS para evitar trastornos por el calor
- No caminar en las horas de mayor intensidad solar, pasear al caer la tarde o al frescor de la madrugada. Mejor siempre por la sombra. Evitando la exposición en las horas centrales del día (de 12 a 7 horas), evitando exposiciones prolongadas o dormir al sol.
- Si nota cansancio o mareo, retirarse a un lugar fresco y aflojar la ropa.
- Cubrir la cabeza con sombrero y usar gafas de sol.
- Usar protección 50+ en la piel.
- Consumir abundante agua, líquidos y bebidas isotónicas. Comidas ligeras: gazpacho, ensaladas, frutas de estación.
- Llevar ropa ligera que permita la transpiración.
- Atención a los ancianos y niños.