La eficacia de un fármaco es óptima cuando se administra en el momento adecuado del día. El organismo tiene unos ciclos temporales que pueden durar desde milisegundos hasta meses. Los ritmos biológicos se conocen como biorritmos: sensores neurohormonales marcan un reloj biológico en el cuerpo humano. Variaciones de presión sanguínea, liberación de hormonas, temperatura corporal o tolerancia al dolor marcan picos y valles que se ajustan a momentos del día.
- El ritmo circadiano: separa el tiempo de sueño y de vigilia, en horas de noche y de día, condicionando nuestras actividades al periodo de luz y otras al de oscuridad, siguiendo un patrón repetitivo a lo largo de 24 horas.
- Ritmos ultradianos: como en el caso de la menstruación o el embarazo, se amplían a días o meses.
- Ritmos infradianos: como los milisegundos en que se transmite un impulso nervioso de neurona a neurona.
- Ritmos estacionales: depresiones en determinadas épocas del año.
Michael Smolensky, profesor adjunto de ingeniería biomédica de la Universidad de Texas, establece unas pautas en algunos medicamentos según la patología:
- Colesterol alto: tomar las estatinas al acostarse; la producción del colesterol en el hígado es mayor después de la medianoche y menor en la mañana, por lo que son más eficaces tomarlas antes de dormir.
- Hipertensión: muestra un ritmo de 24 horas, más alto durante el día y más bajo durante el sueño nocturno, pero después de los 55 años hay una presión no descendente o “non-dipping”, es interesante tomar un medicamento para bajar la tensión antes de dormir (IECA, ARA-II), el no descenso de la presión arterial es un factor de riesgo en derrame cerebral, ataque cardiaco y enfermedad renal.
- Osteoartritis: los AINE, es mejor tomarlos de cuatro a seis horas antes de que el dolor esté en su máximo nivel. Para que el nivel más alto en sangre coincida con el nivel más alto de dolor.
- Acidez: es mejor tomar los antiácidos media hora antes de la comida, para que actúen cuando la secreción de jugos gástricos estén en el nivel más alto.
- Asma: tomar el medicamento a media tarde, si es oral o al final si es un esteroide inhalado. Así hace su efecto para prevenir problemas en la noche.
- Anticoagular con heparina: durante la noche, es más eficaz que durante el día.
- En oncología: se ve como la división celular no es igual en cualquier momento del día, sigue un ritmo circadiano, es importante determinar en qué parte del día las células normales son menos sensibles para aplicar la quimioterapia.
El comienzo de los que denominamos “ritmos circadianos” se deben a Jean-Jacques Dortous de Marian, un geofísico francés, astrónomo y cronobiólogo. Nació en Béziers, en 1678. Estudió en la universidad de Toulouse. Construyó un experimento que demuestra la existencia de un ritmo circadiano en las plantas: Mimosa púdica. Observó que la planta abría sus hojas durante el día y las cerraba durante la noche. Sin ningún estímulo lumínico la planta continuaba abriendo y cerrando las hojas, según fuera de día o de noche. La planta poseía un “reloj biológico endógeno”.
Los ritmos biológicos son adaptaciones de los seres vivos a la periodicidad cosmo-climática:
- El ritmo solar: obedece al desplazamiento orbital de la Tierra alrededor del Sol, cada 365 días, determina:
- Las estaciones del año
- Las diferencias estacionales de las plantas
- Las épocas de celo de los animales
- El ritmo lunar: lo determina el giro de la Luna alrededor de la Tierra, origina las mareas y ritmos circamensuales.
- El ritmo terrestre: es el responsable del día y de la noche, condiciona los ciclos vitales asociados a luz-oscuridad, vigilia-sueño y ortostatismo. Origina los ritmos circadianos.
Links relacionados:
- Cronobiología
https://www.youtube.com/watch?v=IVWfEMixkGM