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cáncer de piel, cobimetinib, cromotripsis, lunar, nevus, protector solar, sistema ABCD, tumor melánico, vemurafenib
El melanoma es un cáncer de piel en el que las células de pigmentación comienzan a crecer en forma anormal. La incidencia del melanoma en Europa, se ha triplicado en las últimas décadas. Representa el 75% de todas las muertes por cáncer de piel. De acuerdo con la OMS, 48.000 muertes están relacionadas con el melanoma cada año. Cerca de 160.000 casos nuevos de melanoma se diagnostican cada año alrededor del mundo y resulta más frecuente en hombres y de raza blanca que habitan regiones de climas soleados.
En la antigüedad, la gente usaba productos como el carbonato de plomo por los griegos, el año 400 antes de Cristo. En el siglo XVI, se usaba arsénico. Y en el siglo XX, Coco Chanel puso de moda broncearse tomando el sol.
El riesgo de contraer un melanoma depende de factores intrínsecos y ambientales. En los factores intrínsecos influye la historia familiar y el genotipo heredado, en los ambientales la exposición a la luz solar. La radiación proveniente de luz ultravioleta (UVA y UVB) una de las principales causas de aparición de melanoma.
Es más frecuente el melanoma en la espalda en los hombres y en las piernas en las mujeres. El riesgo está influenciado por condiciones socio-económica. Los bronceados en cabinas también están asociados.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Lo protege de la temperatura, luz solar, heridas e infecciones. Tiene tres capas: epidermis (externa), dermis (interna) y la hipodermis (contiene los adipocitos).
Los melanocitos elaboran un pigmento llamado “melanina”, que da el color a la piel, pelo y el iris de los ojos. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina como defensa contra los rayos ultravioleta (UV). Los “lunares o pecas” aparecen cuando los melanocitos crecen en grupo. Una persona suele tener entre 10 y 40, se llaman nevus. Pueden ser de nacimiento: nevus congénito o aparecer con los años nevus adquiridos. Estas células son las que se convierten en malignas.
Cuando el melanoma comienza en la piel se llama “melanoma cutáneo”, también puede darse en el ojo: “melanoma uveal u ocular”.
La radiación causa daño en el ADN de las células, una dimerización de timina, que al no ser reparado, se produce la mutación en los genes. No solo se dan mutaciones puntuales, también estructurales (delecciones, amplificaciones, translocaciones), fenómeno de “cromotripsis” que se provoca una alta inestabilidad genómica. Si la mutación ocurre en un “protooncogén” o sobre “genes supresores tumorales” la velocidad de mitosis es descontrolada, los pacientes con alta exposición a luz ultravioleta tienen un porcentaje de mutaciones en genes como NRAS o BRAF (oncogenes) superior a los de exposición normal o baja.
Hay tres tipos de cáncer de piel:
- Melanoma: más agresivo que los siguientes.
- Carcinoma de células basales: se origina en las células basales, células pequeñas y redondas ubicadas en la parte de la base de la epidermis.
- Carcinoma de células escamosas: cáncer que empieza en las células escamosas, delgadas y planas. Se encuentran en la superficie de la piel, y recubrimiento de conductos como respiratorio y digestivo. También se llama “carcinoma epidermoide”.
Para saber cuando la apariencia es sospechosa existe la regla: A, B, C y D. Cuando un nevus es Asimétrico, Bordes irregulares, Coloración muy oscura o irregular y su Diámetro aumenta, son indicios de melanoma, por lo que se debe acudir al médico.
Actualmente para el diagnóstico se utiliza a parte de la biopsia, técnicas como la dermatoscopia o epiluminiscencia, que detecta cualquier alteración. También se usan las técnicas de mapeo:
- TC (tomografía computerizada)
- PET (tomografía por emisión de positrones)
- RM (imágenes por resonancia magnética con gandolino)
El tratamiento depende del tipo y del estadio del tumor, también el estado de salud y la edad del paciente.
- Cirugía: la cantidad de tejido extirpado depende de la profundidad y el grosor del melanoma. Tras la cirugía solo los pacientes de alto riesgo necesitan inmunoterapia adicional, si en un periodo de 3 a 5 años no se ha reproducido el melanoma, las posibilidades de recaída son mínimas.
- Quimioterapia: administración de fármacos anticancerígenos.
- Inmunoterapia: bioterapia o terapia biológica, aumentando las defensas naturales del cuerpo ante la enfermedad. Las sustancias más usadas son los interferones.
- Radioterapia: uso de radiación de alta densidad para destruir las células cancerígenas y detener su crecimiento. El tratamiento es local, hueso y cerebro.
En 2012 se aprobó el uso de (vemurafenib) Zelboraf, para tratar el melanoma asociado con la mutación del gen BRAF. Se han visto además buenos resultados combinándose con Cobimetinib bloqueando diferentes dianas de la célula tumoral durante más tiempo.
Causas que provocan la aparición del melanoma: parece ser que tomar en exceso el sol durante la infancia, se localiza en todas las edades y en todo el cuerpo, se manifiesta por nuevos lunares o pecas que cambian de tamaño y aspecto.
Entre los factores están:
- Tener la piel o pelo claros
- Presencia de nevus atípicos.
- Presencia de nevus en una cantidad superior a 40.
- Presencia de nevus congénitos.
- Antecedentes familiares de nevus atípicos, de melanoma o de ambas cosas.
- Haber sufrido una o más quemaduras severas por el sol.
- Haber estado expuesto muchas horas a rayos ultravioleta (sol, UVB, UVA).
Síntomas: mayor frecuencia entre 40 y 50 años, con más frecuencia en mujeres que en hombres. Personas rubias, pelirrojas y con los ojos claros. Profesionales a la intemperie y los deportes al aire libre. Personas con piel sensible que siempre se queman y nunca se broncean. Personas que se han visto afectadas por un melanoma con riesgo de recaer. Personas con inmunodepresión.
Prevención:
- Aplicar protector solar antes de la exposición.
- Evitar las horas de mayor intensidad: entre las 12 horas y las 16 horas.
- Proteger a los niños: menores de 3 años, no exposición directa y en horas débiles
- Usar protección en actividades al aire libre.
- Cuando hay factores de poco calor tener cuidado: nubes, viento fresco…
- Protección: gafas, gorra, ropa seca (la húmeda la atraviesa los rayos UV).
- Secarse bien después de cada baño: efecto lente de las gotas de agua.
- Beber agua para no deshidratarse, especialmente niños y personas mayores.
- Evitar sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA.
- Revisar pecas y lunares: si cambian de tamaño, forma, color o aparecen nuevos.
Links relacionados:
- Sociedad Española de oncología médica:
http://www.seom.org/es/informacion-sobre-el-cancer/info-tipos-cancer/melanoma?showall=1
- Academia Española de dermatología y venereología: