Etiquetas

, , , , , ,

Hildegard_von_Bingen

Se educó en un monasterio benedictino, fundó una abadía, fue teóloga, filósofa, compositora musical y pionera en la medicina. Una de las mujeres más influyentes de la Baja Edad Media.

 
Su obra es original trata de la relación entre el hombre, Dios y el cosmos que le rodea. Tiene una visión de la enfermedad: fisiología, patología y terapéutica:
• Fisiología: estado primero del hombre en su estado puro.
• Patología: el hombre en su estado anómalo, el pecado le convierte en un ser débil y enfermo.
• Terapéutica: la cura viene de la reconciliación del hombre con Dios.
En esa época se sostenía la teoría de “los humores” (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra), la enfermedad es como consecuencia del desequilibrio de estos humores.

 

 

En el Medievo, la edad del oscurantismo, el arte de curar era propio de los monjes y clérigos, los hombres ilustrados que quedaban en Occidente. La medicina clásica se mantenía viva en el mundo islámico, donde médicos destacados divulgaban la obra de Galeno.
A finales del siglo VII los monjes benedictinos fundaron en Salerno un hospital cuya fama en los dos siglos siguientes supera las fronteras de Italia, convirtiéndose en punto importante de la enseñanza de la medicina. A partir del siglo IX, los manuscritos grecoárabes empezaron a llegar a Italia por la ruta de la seda. Terminaron recogidos en las bibliotecas del monasterio de Vivarium y de la abadía de Montecassino. En la Europa del siglo XI las universidades medievales son sitios destacados del saber médico. En la fundación de la escuela de Salerno, la primera de Europa entre los siglos IX y X, participaron monjes de Montecassino.

 

 
Santa Hildegarda nació en 1098 en Bermersheim, Alemania. A los ocho años, la entregaron para su formación a Jutta, de la familia de los condes de Sapnnheim. A la edad de 15 años, profesó como monja en un pequeño convento benedictino agregado al monasterio de Disibodenberg, en 1136 fue elegida abadesa. Funda en 1147 el convento de Rupertsberg, vivió en él hasta su muerte en 1179.

 
Entre 1151-1158 escribió su obra de medicina bajo un único título: Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum (Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas).

 

 

En el siglo XIII fue dividido en dos textos:
Physica (Historia Natural) (Liber simplicis medicinae, libro de la Medicina Sencilla)
Describe las propiedades útiles para el hombre de diversos animales, vegetales y minerales. Incluye fisiología, patología, sexualidad y teología.

 
Causae et Curae (Problemas y remedios) (Liber compositae, libro de Medicina Compleja). Fisiología o funcionamiento del cuerpo del ser humano, descripción de las enfermedades, su etiología, síntomas y de los remedios para ellas a través de sustancias curativas compuestas.

 
Para la santa es fundamental el régimen alimenticio y la forma de vivir para poder disfrutar de una buena salud. Guardando mesura y equilibrio en todas las facetas de la vida: comer, beber, sexualidad, reposo y movimiento. El vino y la cerveza de forma moderada, lo encuentra saludable. También nos da información de las virtudes terapéuticas de las frutas y verduras, el uso correcto de las hierbas medicinales y efectos curativos de carnes y pescados.
Trata temas tabús para la época como la sexualidad y el sistema reproductivo femenino. Describe como es engendrado el hombre, el desarrollo del embrión, las fases del crecimiento y el proceso del parto normal y patológico.

 
Ofrece muchas recetas de la medicina popular, a las que añade las que cultiva en el “huerto medicinal” de su monasterio. Hildegarba introduce el lúpulo en el proceso de elaboración de la cerveza, que le da un toque amargo (antes era dulce, se utilizaba el “gruit” (mezcla de hierbas aromáticas de romero, artemisa, jengibre, etc…). El agua era insalubre o de mala calidad produciendo enfermedades en la población. Con la expansión de los monasterios por Europa en el Medievo, se expande también la cerveza; mejorando la salud de la población, al tener un proceso de elaboración. Franciscanos, benedictinos y trapenses realizaban cerveza, para consumirla en la época de ayuno. Hildegarba al introducir el lúpulo (con sus propiedades bactericidas: alfa ácidos (efecto antibiótico sobre bacterias Gram +) y taninos (antibactericida láctico y acético) mantiene en buen estado la cerveza y evita muertes por consumo de agua insalubre.

 
También aborda las enfermedades psíquicas, entre ellas la melancolía.

 
Fue una mujer adelantada a su tiempo, que combinó la parte espiritual “ora et labora” (Dios) con el hombre y la acción curativa de las plantas de los huertos medicinales monacales. Es conocida como la “sibila del Rin”. El 7 de octubre de 2012 el papa Benedicto XVI le otorgó el título de doctora de la Iglesia.

 

Bibliografía:
Axel Kahn et al; Una historia de La Medicina, Ed. Lunwerg, 2012
Lois N. Magner, Marcel Dekker; A History of Medicine, Nueva York; Ed. CRC Press, 1992
W.F.Bynum y Roy Porter; Companion Encyclopedia of the History of Medicine, Londres, 1993.
L´Observatore Romano, Una gran intelectual, 12 de mayo de 2012
Fundación Telefónica. Mujer y Ciencia. Hildegarda von Bingen.
www. hildegardiana.es

 

Links relacionados:
Universidad Complutense de Madrid.
https://www.ucm.es/bdiconografiamedieval/santa-hildegarda-de-bingena de Bingen.

 

Carta Apostólica para la proclamación de Doctora de la Iglesia https://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/apost_letters/documents/hf_ben-xvi_apl_20121007_ildegarda-bingen.htmlora de la Iglesia. Benedicto XVI.

 

Anuncio publicitario